¿Alguna vez se ha sentido pesado después de comer, como si su estómago se esforzara por hacer su trabajo? Una digestión lenta puede volverse incómoda rápidamente, provocando hinchazón, fatiga y molestias intestinales.
Si parece que tus comidas tardan una eternidad en digerirse, hay varias causas posibles: una mala alimentación, el estrés, la falta de hidratación o un desequilibrio en tu microbiota intestinal. Afortunadamente, existen soluciones naturales para estimular tu digestión y restablecer un tránsito más fluido.
Este artículo le permitirá comprender mejor los problemas, las causas y los síntomas de la digestión lenta y le proporcionará soluciones naturales para aliviar sus síntomas y restablecer una digestión sana y sin dolor.
¿Qué significa digestión lenta?
El proceso digestivo engloba todas las etapas que permiten a nuestro organismo digerir y asimilar los alimentos. Es un proceso completo y complejo, en el que intervienen numerosos mecanismos biológicos, físicos y químicos.
Hablamos de digestión lenta cuando este proceso no es óptimo y la descomposición y asimilación de los alimentos tarda más de lo necesario. Veamos los posibles síntomas de una digestión lenta.
Recuerde que si experimenta problemas digestivos, dolor o molestias que persisten en el tiempo, es aconsejable consultar a un médico y seguir sus recomendaciones.
Síntomas de digestión lenta
La digestión lenta se manifiesta con una serie de síntomas molestos que pueden alterar la vida cotidiana. Entre los signos más frecuentes se encuentra la sensación de pesadez después de las comidas, como si los alimentos hubieran permanecido en el estómago durante horas.
Los afectados suelen experimentar hinchazón abdominal, acompañada de gases y vientre hinchado, sobre todo al final del día.
La digestión lenta también puede ir acompañada de eructos frecuentes, sabor amargo en la boca e incluso náuseas leves después de las comidas.
En algunos casos, puede provocar fatiga tras las comidas debido al excesivo esfuerzo digestivo.
Por último, una digestión lenta también puede causar problemas de tránsito, como estreñimiento, heces duras o sensación de malestar intestinal. Identificando estos signos, puede adaptar su dieta y sus hábitos alimentarios para facilitar el trabajo de su aparato digestivo y evitar estos inconvenientes.
¿Cuáles son las causas de una digestión lenta?
El papel del estrés en la digestión lenta
El estrés puede causar problemas digestivos. Para favorecer una función intestinal sana, te recomendamos que sigas estos consejos:
- Practica ejercicios de respiración profunda, como la respiración cuadrada, la coherencia cardiaca o la respiración abdominal.
- Incorpore algunas posturas de yoga a su día, antes de las comidas.
- Haz pausas regulares durante el día para relajarte. Puedes programar una alerta en tu teléfono para hacer 5 respiraciones abdominales profundas cada hora, por ejemplo.
Sobrepeso
El sobrepeso o la obesidad pueden repercutir directamente en una digestión lenta debido a la acumulación de grasa alrededor de los órganos digestivos. Esta presión abdominal adicional puede ralentizar el tránsito intestinal, haciendo que la digestión sea más laboriosa y favoreciendo la aparición de otros síntomas como el reflujo gástrico.
Trastornos y patologías digestivas
Algunas patologías digestivas como el síndrome del intestino irritable (SII), la disbiosis intestinal o la enfermedad por reflujo gastroesofágico pueden provocar digestiones lentas.
Estos trastornos perturban el buen funcionamiento del sistema digestivo al afectar a la producción de enzimas, la absorción de nutrientes y la motilidad intestinal. Por ejemplo, en el caso de la hipoclorhidria (baja producción de ácido gástrico), la digestión de las proteínas se hace más difícil, ralentizando todo el proceso digestivo.
Identificar la causa subyacente de una digestión lenta es esencial para adaptar su dieta y su estilo de vida en general. Por eso siempre aconsejamos consultar a un profesional sanitario cuando los síntomas sean dolorosos o crónicos.
Consumo de alcohol o tabaco
El alcohol y el tabaco pueden ralentizar considerablemente la digestión y provocar diversas molestias intestinales. Al irritar la mucosa digestiva, el alcohol altera la producción de jugos gástricos y ralentiza el tránsito, lo que provoca digestiones más lentas e hinchazón. La nicotina del tabaco puede alterar la contracción de los músculos intestinales, lo que provoca una digestión lenta y un mayor riesgo de estreñimiento. Reducir o eliminar el consumo de estas sustancias puede mejorar la salud digestiva y favorecer un tránsito más fluido.
Una dieta desequilibrada pobre en fibra
Comer suficiente fibra tiene muchos beneficios para la salud. La fibra alimentaria es esencial para mantener un tránsito intestinal normal y una digestión saludable. Según varios estudios, también puede ayudar a reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades crónicas.
En Francia, casi el 90% de los adultos no alcanza la ingesta diaria recomendada de 30 g de fibra alimentaria. La media es de 18 g de fibra consumida al día, según la ANSES (2017).
Por eso hemos diseñado Réguline, un complemento alimenticio único compuesto por microgránulos de fibra de inulina de achicoria. Un sobre de Réguline contiene 12 g de fibra de inulina, lo que permite alcanzar la recomendación médica de 30 g de fibra al día, además de una hidratación regular.
Remedios naturales para la digestión lenta
¿Qué alimentos debo elegir si mi digestión es lenta?
La primera reacción ante un malestar digestivo es fijarse en lo que se pone en el plato. Como ya hemos dicho, una ingesta suficiente de fibra alimentaria es esencial para una digestión sana.
Si padece estreñimiento o tránsito lento, le recomendamos que aumente gradualmente la ingesta de fibra alimentaria.
Para ello, puedes incluir alimentos ricos en fibra como :
- Legumbres (soja, alubias, lentejas, etc.)
- Verduras (zanahorias, espárragos, berenjenas, coles, espinacas, etc.)
- Semillas oleaginosas (nueces, avellanas, almendras, pipas)
- Fruta, idealmente con piel si es ecológica.
- Bebidas fermentadas como el kéfir o la kombucha.
Asegúrate también de estar suficientemente hidratado, para ayudar a que los alimentos circulen y la fibra se digiera correctamente.
Cuida tu microbiota intestinal para aliviar la digestión lenta
Nuestra microbiota intestinal, los miles de millones de bacterias que pueblan nuestro tubo digestivo, desempeña un papel muy importante en el mantenimiento de una buena salud digestiva. Su equilibrio, es decir, el predominio de microorganismos beneficiosos para nuestra salud.
Cuidar la microbiota significa proporcionarle los nutrientes que necesita para favorecer el desarrollo de bacterias buenas.
La fibra alimentaria desempeña esta función prebiótica, ¡por eso es tan importante!
No olvides moverte para hacer mejor la digestión.
El movimiento en general siempre es bueno para nuestra salud física y mental. Pero ¿sabías que influye en nuestra digestión?
El ejercicio ayuda a estimular el tránsito intestinal y reduce el estrés, sobre todo si se realiza al aire libre. Actividades como caminar después de las comidas, el yoga o la bicicleta favorecen una buena digestión y reducen la sensación de pesadez.
¿Por qué no acepta el reto de dar un paseo de 10 minutos después de comer esta semana?
Masajes digestivos
Los masajes pueden ser muy beneficiosos para las digestiones lentas. Para tus masajes, puedes utilizar aceites esenciales (estragón, menta piperita) mezclados con un aceite vegetal.
Diluya 2 gotas de aceite esencial en aceite vegetal y masajee su estómago en el sentido contrario a las agujas del reloj. Utilízalo después de las comidas, por la mañana y por la noche si es necesario.
Utilizar plantas para aliviar los síntomas de la digestión lenta
En forma de infusión o aceite esencial, las plantas pueden ayudar a aliviar los síntomas asociados a la digestión lenta.
La menta, ya sea en forma de infusión de hojas o de aceite esencial (menta piperita), estimula el estómago.
Elaceite esencial de estragón ayuda a calmar los espasmos.
Y si te sientes estresado, te recomendamos utilizar aceiteesencial de albahaca tropical, que tiene una acción antiespasmódica, además de un efecto ansiolítico.
No olvides seguir los consejos de utilización de los aceites esenciales y tener en cuenta las contraindicaciones de su uso.
Algunos buenos hábitos a adoptar para una mejor digestión
- Dedique tiempo a masticar correctamente para ayudar a que los alimentos se descompongan en la boca.
- Limite los platos demasiado copiosos, ricos, grasos o dulces.
- Limite las bebidas gaseosas y alcohólicas
- Beba lo suficiente a lo largo del día
- Aumente gradualmente la ingesta de fibra alimentaria
Conclusión
Y ahí lo tienes, ahora ya lo sabes casi todo sobre las causas, los síntomas y las soluciones naturales para librarte de las digestiones lentas y molestas. No olvides que es esencial adaptar estos cambios a tus sensaciones y a tu estilo de vida.